¡FELIZ NAVIDAD!


STAND BY ME
by Ben E. King

When the night has come
And the land is dark,
And the moon is the only light we see,
No, I won’t be afraid.
Oh, I won’t be afraid
Just as long as you stand, stand by me.

So, darling, darling, stand by me.
Oh, stand by me.
Oh, stand, stand by me, stand by me.

If the sky that we look upon
Should tumble and fall,
And the mountains
Should crumble to the sea,
I won’t cry, I won’t cry.
No, I won’t shed a tear
Just as long as you stand, stand by me.

And darling, darling, stand by me.
Oh, stand by me.
Oh, stand, stand by me, stand by me.

Whenever you’re in trouble,
Won’t you stand by me?
Oh, stand by me, stand by me, stand by me.
——–

Cuando la noche ha llegado
Y la tierra está oscura,
Y la luna es la única luz que vemos,
No, no tendré miedo.
Oh, no tendré miedo
Siempre y cuando tú me apoyes, me apoyes.

Por lo tanto, cariño, cariño, apóyame.
Oh, apóyame.
Oh, apóyame, apóyame, apóyame.

Si el cielo que miramos
Debe venirse abajo y caer,
Y las montañas
Deben desmoronarse hacia el mar,
No lloraré, no lloraré.
No, no derramaré una lágrima
Siempre y cuando tú me apoyes, me apoyes.

Y cariño, cariño, apóyame.
Oh, apóyame.
Oh, apóyame, apóyame, apóyame.

Cuando estés en problemas,
No me apoyarás?
Oh, apóyame, apóyame, apóyame.

La Verdad

chinocudeiro

Creo que la Verdad es un estado, más que un resultado. La Verdad es la actitud abierta ante lo inesperado,  sólo  posible en la dinámica del presente. Los límites de nuestra vivencia de la Verdad dependerán de los que nos marquemos como miedos o prejuicios; no hay nada malo en ello.

A la mente le gustaría suspirar aliviada y poder afirmar: “esto es la verdad”. Pero la Verdad es lo que somos y lo que es: un continuo misterio desenvolviéndose en la dinámica espacio temporal de los ciclos y las formas en el eterno presente. La Verdad es un andar a tientas, un dejarse ir a los hilos de la fe ciega y muda que sin embargo nos vela; un santo sí a todo lo posible; un perdón, una puerta siempre abierta.

La Verdad se asienta en vivencias internas; inefables pero incuestionables para quien las sienta. Está más cerca del sentir que del razonar; de lo imprevisible que de lo planificado; de la locura que de la inteligente cordura.

La Verdad late en la vida: picos, ciclos, círculos… jamás líneas planas y muertas.

Chi-Nho Ku Deiro

La espera

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Lo que nos asquea de este mundo y de los demás es sólo reflejo del asco que en nosotros se asienta. Tratamos de expulsar, culpabilizar, como vía de deshacernos de lo que nos averguenza y mantenernos al margen, justificándonos así en nuestra conciencia. Pero hay que cerrar el círculo: culpabilizar al que culpabiliza hasta descubrir así, con horror, que somos una mentira, una idea sin raíces, un fantasma traicionero al que la muerte espera. Y entonces damos el salto, como el loco, a ciegas: morir a la muerte misma. Morir en vida.

Aún me puede la cobardía, pero la tensión se vuelve extrema; impaciente por morir y renacer en vida. Sin principio. Sin fin.

El arte psicodélico de Alex Grey

Alex Grey se ha convertido en uno de los máximos representantes del arte visionario. Su obra «Sacred Mirrors» ha sido traducido a cinco idiomas. Sus imágenes provocan toda clase de sensaciones,  menos la indiferencia; para algunos, constituyen auténticas herramientas de meditación.