«Un hombre que buscaba sinceramente a Dios, le gritó:
– ¡Te amo, pero no sé cómo encontrarte!
– Mantente en calma -respondió Dios-. Quédate en silencio. Hazte presente. Mira, y me verás. Escucha, y me oirás, puesto que estoy en todas partes. Al principio te será difícil, porque soy invisible. Estoy escondido, y hablo muy suavemente. Tienes que estar en silencio para escucharme. Tienes que estar en calma para verme. Debes ser vulnerable, estar receptivo y sensible para sentirme. Si me has de conocer, deberás volverte inocente. Entregar todas tus creencias acerca de mí, porque estoy más allá de las creencias. No intentes imaginarme, porque soy real y no me puedes imaginar. No me construyas a tu imagen y semejanza, porque estoy más allá de todas las imágenes. Sé sincero y me encontrarás, puesto que soy amor y siempre estoy contigo. No puedes abarcar lo que soy, así que no lo intentes. Solamente hazte muy presente, mantente en calma y observa. Aquí estoy».
Del libro, «Viaje al ahora – guía para despertar», de Leonard Jacobson
Debe estar conectado para enviar un comentario.