1984- George Orwell (audiolibro y +)

Este video nos acerca a un clásico que está ganando protagonismo en estos tiempos por su carácter vaticinador (para algunos, al menos). Continúa leyendo 1984- George Orwell (audiolibro y +)

Somos, luego existo

escrito

Personas como Stéphane Hessel, Viktor Frankl y Nelson Mandela no sólo tienen en común haber experimentado durante años condiciones de represión y encarcelamiento inhumanas. A pesar de sus durísimas experiencias, todos llegaron a la misma conclusión existencial. En palabras de  Erich Fromm: “el hombre representa el centro y fin de la vida. El desarrollo y la realización de la individualidad constituyen un fin que no puede ser nunca subordinado a propósitos a los que se atribuya una finalidad mayor”. Continúa leyendo Somos, luego existo

Cómo afrontar el silencio

Hay muchas personas que se acercan al silencio de una forma condicionada. Creen, o han leído o suponen, que hay que entrar al silencio con una actitud reverencial, sagrada; que en cierto sentido, uno ha de abrir las puertas al silencio domeñando los caballos desbocados de nuestros pensamientos… Y bueno, normalmente esta clase de pretensiones no sólo causa una gran tensión mental, sino incluso una mayor agitación de la que se pretendía liberar.

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Aún en medio del miedo, ya Somos

Que el covid ha venido para quedarse es una realidad global. Ha llegado con multitud de interrogantes, tanto de su naturaleza en sí como sobre la razón última de su presencia. Muchas voces se están alzando de manera individual, advirtiendo de la posibilidad nada desdeñable de que todo este fenómeno global de la pandemia haya sido y quiera continuar siendo una labor titánica de ingeniería social, de propaganda global hacia nuestro talón de aquiles colectivo: el miedo a enfermar y morir. Quién sabe. Continúa leyendo Aún en medio del miedo, ya Somos

¿Soy lo que tengo a lo que soy?

Fragmento de una entrevista a Erich Fromm, centrado en las diferencias de enfoque al plantearse si una persona se consolida a sí misma en función de lo que  va poseyendo, o lo hace en función de lo que va siendo en la vida.

Hacerlo bajo el primer enfoque -predominante en nuestros tiempos-, conlleva ansiedad porque creemos que si nos quitan lo que hemos obtenido dejaremos de ser quienes somos. Esto, lejos de ser un divertimento filosófico implica una gran carga emocional, que se ve drásticamente reflejada en las personas que tras perder su trabajo o su empresa no soportan su situación -no hallan en sí ni en su entorno ese sostén- y deciden prescindir de su vida.

En el otro extremo tenemos a las personas que consideran su mayor riqueza a su mundo interior; lo que han aprendido a través del conocimiento de otros y sobre todo de su propia experiencia. Estas personas son en principio más dadas a soportar periodos adversos, por cuanto su sostén interior está ahí, valorado y presente, y pueden encajar con mejor temple circunstancias duras e incómodas que a otras personas las llevaría a un conflicto interior.

Al final del video se plantea en palabras de Marx la siguiente pregunta: «¿qué es lo más importante, la vida o las cosas?» Posiblemente, como suele ocurrir en casi todos los fenómenos de nuestra existencia, la sabiduría está en la medida justa. Trabajar con deseo y ahinco en nuestro edificio interior, pero al mismo tiempo integrarse en la consecución de logros materiales concretos para nosotros o nuestros descendientes.

Bien es cierto que en un mundo como el de hoy, si no tenemos un mínimo de capacidad económica «desaparecemos», dejamos de ser visibles para el resto… Pero, de igual forma, si disponemos de medios pero carecemos de una labor interior, de un aprendizaje gozoso de lo que somos, de lo que significa ser humano -de la sabiduría ancestral reflejada en el pensamiento inmutable, en los grandes líderes de la historia, en la cultura de las civilizaciones, en el saber, la cultura y el arte humano-, estaremos disfrutando a medias de la experiencia plena que significa «tan solo» poder respirar vida justo ahora, constantemente, en este preciso instante.

Ninguna sociedad materialista fomentará este aprendizaje, sino muy al contrario (a la vista está, tristemente), buscarán la igualdad entendida como uniformidad, como «alienamiento». Esa sabiduría humana inmutable se halla siempre en la libre decisión de cada ciudadano que, harto de las medias verdades y las falsas seguridades, emprende por decisión propia la ascención a las mayores alturas que sea capaz de lograr por sí mismo en sí mismo; y por proyección, en los otros y en la vida.

La meta, si es que existe, no sólo se halla en la adquisición de unos conocimentos y unas palabras, sino, sobre todo, en aprender a revalorar la simpleza de lo cotidiano. Aprender a ser -en toda su extensión, en altura y profundidad- una persona plena y viva, agradecida con los vaivenes propios de la experiencia que implica vivir.

 

«El día de la marmota», o el encuentro con la eternidad

Atrapado_en_el_tiempo-815958429-largeGanadora del premio Bafta al mejor guión original en 1994, esta aparente comedia contiene un bello mensaje oculto. Según parece, su director y el protagonista del film -Bill Murray- estuvieron veinte años sin hablarse, ya que mientras éste apostaba por una película con carga «mensaje», su director sólo quería realizar una comedia en la línea de «Regreso al futuro». Los encontronazos durante la grabación por este motivo fueron constantes. Continúa leyendo «El día de la marmota», o el encuentro con la eternidad