Ser humilde y compasivo
No ser autoritario ni exigente
ni con los demás ni con uno mismo
La actitud autoritaria suele proyectarse
en el nivel de los pensamientos,
cuando estamos enfrascados en ellos como nosotros mismos
Ni siquiera nos tratamos «normalmente» a nosotros mismos,
sino a la idea que la «mente» tiene de sí misma,
que es la que suele dominarnos la mayor parte del tiempo
No sabemos ni quiénes somos, ni qué somos
Realmente, en nuestro interior, en silencio
El camino hacia ese no saber
nos hace soltar el yugo de una meta inalcanzable
e intercambiarlo por un trato más compasivo, más humilde,
más íntimo hacia uno mismo y por extensión, poco a poco,
hacia los demás
Ahora, en silencio,
simplemente, en lo ordinario,
natural y espontáneamente,
en ese estado atento
Permanecer en la eterna fugacidad de este momento,
dichoso sin etiquetar ni etiquetarme
Solamente atento,
escuchando
En silencio por fuera y por dentro,
en el sentir de ser vida en este instante
Con compasión, con humildad, con humor,
sin pretensión
No hay otro Conocimiento