Dándose cuenta, con César de Morey

Hace unos cuantos años buscando en internet, me llegó por «causalidad» un audio que parecía  una meditación guiada.  Quise compartirla, y a pesar de haberla subido a una cuenta no premium aún continúa en red; puedes bajarla aquí.

No sabía quién era esta persona, pero el archivo me resultó muy útil durante bastante tiempo. Posteriormente conocí su identidad: Cesar de Morey.  Nos enviamos una serie de correos, en donde le expresé mi agradecimiento, él me indicó su página e intercambiamos unos cuantos archivos; entre ellos, tuvo la gentileza de participar en este blog con  este artículo.

Pasada más de una década le propuse realizar un video con esta meditación. Aceptó encantado y me envió un audio con su meditación actualizada. Es la que contiene este video, disponible por si quieres experimentar esta meditación de 30 minutos.

Buceando en el anillo del miedo

 

Céntrate en el anillo del miedo

el borde dorado que une tu cuello

y tu garganta con tu torso

 

Ánclate ahí durante la próxima meditación

Dedícate veinte o treinta minutos a sentir y

escuchar toda esa zona, todo el contorno

todo su contenido, mientras permites

que la inspiración y espiración se produzca

y te hable en su transcurrir

 

¿Qué aflora a tu consciencia?

 

¿Qué pensamientos, sensaciones o emociones

despierta?

 

Permanece como un farero

en lo alto de su faro, firme y confiado

en medio de los golpes del mar

 

Siente el aire al entrar

siente la calidez de tu respiración

siente la fuerza y energía de este proceso

y lo que trae en su marea hacia ti

 

Entrégate hoy al círculo del miedo

y verás: es Amor

¿Cómo se le pide perdón a un amigo?

Años… Mucho tiempo había pasado sin vernos hasta que salimos a cenar con nuestras parejas. Todo transcurría bien, la conversación fluía amena, hasta que decidí mencionar un tema delicado: la política.

Recuerdo que al principio mi amigo no mostró señales de molestia. Hablamos de ello con calma; bueno, la que nos permitía el bullicio de la tasca. Sin embargo, al poco tiempo percibí un ligero cambio en su mirada y el surgir de un comentario a media voz, apenas perceptible, que me hizo darme cuenta de mi error. Había tocado uno de esos temas que, como el sexo y la religión, deben evitarse en una conversación entre amigos.

Lo veo ahora en retrospectiva: fui imprudente. Quise compartir mis opiniones sin considerar cómo podrían afectar a mi amigo, y me di cuenta de que ese tema podría estar causándole más de un malestar en su vida.

Ocasionalmente la noche siguió, y nos despedimos junto con el cierre del bar en el que tomábamos una copa.

Sé que hablar de política puede ser como añadir gotas de hiel y echar a perder una buena comida, especialmente en estos tiempos convulsos.

PERDONA por tanto este error, amigo. La próxima vez nos centraremos en disfrutar de esos encuentros que, como la vida, se consumen en breves y gratos instantes.

Rara vez conseguimos mantener el contacto con algún viejo amigo de la infancia. Distintas trayectorias en nuestras vidas, distintas experiencias… Aun así, en nosotros se mantiene ese silencio vivo que nos trae en una mirada recuerdos de nuestra niñez.

¿Que cómo se pide perdón a un viejo amigo?

-Perdona, amigo mío. Mantengamos nuestro trato, dispuesto a perpetuarse o apearse cuando no dé de sí un trato libre de prescripciones y prejuicios, alguna comprensión más profunda de las cosas y unas buenas risas.

Hasta la próxima, amigo, si así ha de ser.

Es nuestro tiempo

Estamos viviendo el periodo en que la Humanidad ocupa más tiempo interactuando frente a una pantalla que ante otra persona.

En esta interacción hay flujo de información y se generan ciertas emociones, pero se pierde el cariz del contacto íntegro con otro ser vivo; el mismo contacto perceptivo y sensorial que sucede de manera natural entre el resto de seres vivos.

El desarrollo tecnológico que tanto nos ha ayudado y brindado poder, se ha ido empoderando en nuestra vida de manera exponencial.

¿Qué hacer entonces? ¿Quién tiene el poder para decidir qué hacer? ¿Quién se plantea esta realidad siquiera?

Sin embargo, lo obviemos o no, esta década que vivimos marcará un antes y un después en lo que ha sido hasta ahora toda nuestra historia.

Surgen creencias, prejuicios, dudas y quizás lo más importante y necesario: preguntas abiertas que nos invitan a ahondar en la incógnita que generan.

Es nuestra elección abrirnos a este trascendental dilema. Es también nuestra responsabilidad porque es en nuestro tiempo cuando está sucediendo.

Es nuestro tiempo porque lo que consigamos, sea «bueno» o «malo», será el legado que entregaremos a quienes hayan de venir.

Es nuestro tiempo

¡¡¡Bienvenida en 2024!!!

¡Saludos a todos los que nos visitan!

Espero que este mensaje los encuentre con buenos augurios para este año. Me complace enormemente anunciar que nuestro blog, después de dos años de un merecido descanso, regresa con más energía y entusiasmo que nunca.

A lo largo de estos catorce años, hemos compartido experiencias, aprendizajes y reflexiones. Hoy, el blog no solo vuelve con nuevo contenido, sino que también estrenará nuevo espacio y una estructura renovada que estará disponible próximamente. Nos embarcamos con un nuevo formato, pero manteniendo la esencia y la temática que nos ha caracterizado a lo largo de todos estos años.

En este 2024, quiero que sigamos compartiendo momentos significativos, inspiración y, por supuesto, mantener esa conexión especial que nos une como humanos en lo humano. Desde entradas personales hasta aportaciones de maestros de las diferentes corrientes del conocimiento, como sabiduría Advaita, reflexiones y meditaciones de Antonio Blay, chamanismo ancestral, cristianismo gnóstico, humanismo, fragmentos de «El Viaje de Riddhi» y  en suma, todos los temas que han aparecido en las entradas desde sus inicios en 2007.

¡Gracias a todos y nos vemos muy pronto en nuestro renovado espacio virtual!

Juan Armas.

2/5 Tus pensamientos te engañan

2 Tus pensamientos te engañan

Tendemos a creer que la mente produce pensamientos. De hecho, la mayoría de las personas creen que su identidad, su personalidad, su “yo”,  se encuentra en ella. Sin embargo, tu cerebro y pensamientos te engañan; no son del todo fiables. La realidad que te muestran es tan cuestionable como el hecho de que, aunque el Sol sólo gira sobre sí mismo, nuestros sentidos nos hagan creer que cada día traza su órbita en el cielo.

Como cada ser vivo, podemos captar un rango limitado de la realidad. Muchos animales poseen visión nocturna o perciben un espectro de luz inapreciable para el ser humano. Es decir, la realidad es subjetiva y se limita a las capacidades perceptivas de cada ser vivo. El cerebro, dentro de su maravilloso diseño, recrea la realidad que percibe, pero a veces imagina una realidad inexistente supliendo fallos en los datos que recibe, e intenta subsanarlos con los datos ya existentes en su memoria.

Un ejemplo de esto es la imagen del rostro invertido que muestra el llamado efecto Thatcher. El cerebro no está programado para ver rostros invertidos, por lo que recrea un rostro en función de los datos que ya posee; es decir, se basa en su memoria para mostrarnos una realidad según su imaginación. Si le damos la vuelta a la fotografía nos sorprenderá ver su composición real. Continúa leyendo 2/5 Tus pensamientos te engañan

1/5 El miedo crece con miedo y se diluye en amor

1 El miedo crece con miedo y se diluye en amor

 “Un Curso de Milagros” resume todo el campo de elección de cada ser humano en dos polos aparentemente opuestos: o vivir nuestra realidad en la presencia del amor –agradecido a la vida y abierto a ella- o bien con miedo -negándola, resistiéndola, tratando de apartarla de tu vida-.  En el primer enfoque, la aceptación de la experiencia se vive conscientemente con apertura; en el segundo enfoque, el rechazo a ella puede generarnos trastornos emocionales, estrés, desgaste físico y lo peor de todo: un empoderamiento de ese miedo que no queremos asumir porque nos da miedo experimentarlo.

Curiosamente, aunque suene a trabalenguas, es el miedo al miedo lo que alimenta al miedo, mientras que una actitud abierta, centrada, paciente y agradecida ante la vida, nos ayuda no sólo a sobrellevar ese momento, sino que nos desvela un campo más amplio y enriquecedor que la reacción de rechazo a la experiencia que nos toque vivir. Continúa leyendo 1/5 El miedo crece con miedo y se diluye en amor

«El viaje de Riddhi» – Segunda edición. Vista Previa Gratis

En estos días se está promocionando la segunda edición del libro que ha dado origen a este espacio.

A modo de despedida quiero compartir con ustedes los tres primeros capítulos de El viaje de Riddhi, incluyendo el prólogo que tuvo a bien escribirme Leo Carcaiso -autor del libro En la olla de la Conciencia-, a quien agradezco su entrega.

Leo Carcaiso «se ve a sí mismo como un simple objeto en la Conciencia, la cual, un día, le reveló su verdadera naturaleza«. He tenido la fortuna de charlar en más de una ocasión con él. De estas charlas surgió el video  La Paz de la Realidad, con reflexiones suyas a viva voz. Él ha sido un gran estímulo para seguir adelante en esta última etapa del proyecto, así que reitero mi agradecimiento por su confianza y apoyo.

En esta segunda edición estrenamos video. Se trata de un booktrailer con un breve fragmento del libro leído por su autor.

Junto al video, se ha creado también un anuncio para promocionarlo en las redes.

En cuanto al blog, aquí finaliza la andadura que inició en junio de 2007, hace catorce años. Al tener una misión ya cumplida su contenido no se actualizará, aunque seguirá accesible en la red.

Gracias a todos los visitantes que han pasado por aquí en todo este tiempo, a los que vendrán y a quienes han sentido alguna cercanía con este espacio.

Finalmente, compartiendo el deseo que hago a los visitantes de la miniweb del libro (actualizada también para la ocasión) quiero agradecer tu atención y desearte:

¡Buen viaje hacia el corazón puro que ya es en ti!

Juan Armas.